“Los términos
feminicidios o femicidios le ponen nombre al asesinato sistemático de las
mujeres por el solo hecho de serlo. Aquí, la construcción teórica y la denuncia
de las feministas y el movimiento de mujeres como estrategia para visibilizar
un problema social, político y de derechos humanos que a los medios les cuesta
reconocer”.
El concepto
corresponde a Gabriela Barcaglioni, quien es licenciada en Comunicación Social,
egresada de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad
Nacional de La Plata. Además produce la columna sobre femicidios para el portal
Artemisa Noticias; es ayudante diplomada de la Cátedra Análisis de la
Información de la UNLP; integrante de la colectiva feminista “Casa de la Mujer
Azucena Villaflor” y de la Red PAR (Periodistas de Argentina por una Comunicación
No Sexista”; forma parte del equipo profesional del Programa de Atención a
Mujeres Víctimas de Violencia, Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia
de Buenos Aires.
En uno de sus
libros, Barcaglioni expresa que la violencia de género no es una problemática
nueva. Existe desde que las relaciones entre varones y mujeres se establecieron
en esta sociedad, y a partir de que el poder las atravesó y las configuró de
manera tal que las diferencias se mutaron en jerarquías.
Los años 80
representan un punto de inflexión para la visibilización del tema, no sólo en
los medios de comunicación masiva, sino a nivel social, a partir de los
estudios que en Latinoamérica surgieron sobre la familia, el poder y la
sexualidad. Y particularmente los aportes, las relecturas del feminismo, sobre
las nociones de género, los estereotipos sexuales, la apropiación del cuerpo y
la sexualidad, entre otros.
La periodista
también expresa que mucho de lo que tenemos hoy en cuanto a
conceptualizaciones, metodologías de intervención, casuística, datos e
investigaciones, es producto del trabajo de las feministas; quienes, junto al
movimiento de mujeres, desempeñaron un rol fundamental al incidir sobre los
Estados y organismos internacionales.
El recorrido
que el tema generó en los organismos internacionales es extenso. Cabe mencionar
que la primera declaración de Naciones Unidas que reconoce la existencia de la
Violencia de Género, fue aprobada por la Asamblea General en 1993 y la define
como “todo acto de violencia que resulte en, o pueda resultar en daño o
sufrimiento físico, sexual o psicológico de la mujer, incluyendo la amenaza de
dichos actos, la coerción o la privación arbitraria de la liberad, tanto en la
vida pública como en la privada”.
En distintos
ámbitos internacionales se empezó a conceptualizar como “un problema de
derechos humanos” (Conferencia Mundial sobre Derechos Humanos celebrada en
Viena en1993); un asunto de orden público por su impacto (Conferencia
Internacional sobre la Población y el Desarrollo, El Cairo 1994); un obstáculo
para la salud y los derechos reproductivos y sexuales de la mujer (Conferencia
Internacional sobre la Población y el Desarrollo. Programa de Acción, El Cairo
1994) y fue entendida como manifestación de las relaciones de poder históricamente
desiguales entre hombres y mujeres (Cuarta Conferencia Mundial de la Mujer.
Beijin, 1995).
En 1994, la
Organización de Estados Americanos (OEA) elaboró la Convención Interamericana
para Prevenir, Castigar y Erradicar la Violencia Contra la Mujer.
Los 31 países
que la ratificaron reconocieron que la violencia contra la mujer es una
violación a los derechos humanos y las libertades fundamentales, una ofensa a
la dignidad humana y una manifestación de las relaciones de poder
históricamente desiguales entre mujeres y hombres; que trasciende todos los
sectores de la sociedad independientemente de su clase, raza o grupo étnico,
nivel de ingresos, cultura, nivel educacional, edad o religión.
La
Convención, ratificada en 1996 por Argentina, impulsó en el país la sanción y
reglamentación ese mismo año de la Ley 24417 de Protección contra la Violencia
Familiar. Varias provincias argentinas se adhirieron a la Ley Nacional y
sancionaron sus propias normas.
Casi 15 años
después, el 11 de marzo de 2009, el Congreso Nacional aprobó la Ley 26.485 de
Protección Integral para prevenir, sancionar y
erradicar la Violencia contra las Mujeres en los ámbitos en que
desarrollen sus relaciones interpersonales.
Trayendo el
tema a Necochea, se celebra que hace alrededor de un año la Fiscalía General
del Departamento Judicial Necochea, formó un área exclusiva para la Violencia
de Género. Está a cargo de la instructora judicial, doctora Fabiana Cammajó.
“Trabajamos con todas las fiscalías, y contamos con un equipo especializado
para esta temática”, expresó Cammajó, quien confirmó que “en poco menos de un
años fueron radicadas 400 denuncias”. Sin dudas, la creación de este organismo
era una materia pendiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario