viernes, 31 de enero de 2014

El fracking a pocos kilómetros de Necochea

En Necochea poco o nada se sabe sobre “fracking”. La información que hay es escasa, y hasta da la sensación de que es un tema del que mejor no hablar.
Todo lo contrario. Es hora de informar, hacer conocer de qué se trata, el daño que produce, el impacto negativo que tiene sobre el medioambiente, la incidencia respecto al agua potable, el deterioro que produce en el planeta.
La notable baja de reservas de hidrocarburos en nuestro país está desencadenando una crisis energética que hasta llevó a importar combustible, con todo lo que ello significa en términos políticos. Por esta razón, desde hace algún tiempo, desde el Gobierno Nacional se anuncia con entusiasmo el “descubrimiento” de yacimientos de hidrocarburos no convencionales, como, por ejemplo, el de Vaca Muerta. Aquí, para la extracción de minerales se utiliza la técnica llamada Fractura Hídrica o Fracking.
Más allá de la enérgica defensa oficial, el uso de esta práctica, provoca un desastre ecológico, que, por fortuna, en la Provincia de Buenos Aires se está procurando evitar.
¿De qué manera? A través de audiencias públicas que comenzaron en Sierra de la Ventana, cuando se descubrió que silenciosamente en la denominada Cuenca de Claromecó se comenzaron a hacer algunas perforaciones de prueba.
La inquietud de algunas organizaciones ambientalistas, y de los propios vecinos creció. Así, se sumaron concejales de distintos distritos en estas asambleas, y hoy algunas ciudades vecinas, como Tres Arroyos, Juárez, Torquins, Coronel Pringles, Coronel Dorrego, Coronel Suárez, entre otras, tratan el tema con preocupación, y hasta, en muchos casos, la han declarado “libre de fracking”.
Necochea ya debería estar preocupada por este tema. La problemática está a unos pocos kilómetros de distancia.

¿Qué es el fracking?
Los hidrocarburos no convencionales son minerales que están diseminados en la roca a miles de metros de profundidad. Para extraerlos se utiliza una técnica de perforación  mixta: se perfora en sentido vertical hasta una profundidad de entre 1.000 y 5.000 metros y luego vuelve a perforarse, pero en esta oportunidad en sentido horizontal, a través de varios kilómetros.
Luego se inyecta un fluido, a base de agua, arena y una serie de aditivos químicos, provocando la fractura de la roca y el mineral que se libera ascienda a la superficie a través del pozo.
Esta técnica utiliza miles de millones de litros de agua por día.
El empleo del agua mezclada con productos químicos produce filtraciones hacia las napas de agua subterránea, mientras que el agua contaminada que retorna a la superficie es contenida en reservorios que pueden causar contaminación superficial por filtraciones.
Como consecuencia de estos resultados, se han originado alrededor del mundo movimientos en contra del método de extracción y se han logrado moratorias o prohibiciones a su empleo en países productores de hidrocarburos, como en Francia o Irlanda, por citar dos ejemplos.

Sin dudas, hacer conocer de qué se trata el fracking, es una tarea inmediata. Tanto como fomentar el desarrollo de energías renovables que respeten el ambiente y que reduzcan los efectos nocivos, si es que queremos dejarles un planeta más saludables a las próximas generaciones.

martes, 14 de enero de 2014

Adriana Celihueta y los datos que no se pueden aportar



Desde hace 27 años, cada 15 de enero escribo sobre la desaparición Adriana Celihueta, en Necochea. En cada oportunidad procuro aportar un granito de arena para que de una vez por todas se conozca la verdad sobre qué pasó con ella.
Esta vez prácticamente no voy a escribir nada. No porque no haya datos para contribuir a esta causa olvidada por casi todos, sino porque ¿a quién le los doy?...  ¿a la Justicia?...  ¿a la Policía?...  ¿a los políticos?... Todos y cada uno de estos ámbitos sólo demostraron la falta de interés por esclarecer el hecho.
Para que prosperen las novedades descubiertas en los últimos dos o tres años, con el aporte de testigos que obviamente no están decididos a dar sus nombres ante ningún organismo, hay que sortear una serie de vericuetos legales que hace imposible desarchivar la causa que está en Tribunales de Mar del Plata. Yo agradezco a quienes contribuyeron con esos “datos”, cuyas identidades nunca serán divulgadas porque más allá de la ética y el secreto profesional, les di mi palabra. Pero, también es real que será mucho más dificultoso romper con esos resortes legales que, hoy por hoy, amparan mucho más al delincuente que a la víctima.
Es cierto que si a estos nuevos aportes, además de un giro periodístico, les diera un sesgo novelesco se podría llegar a estar ante un gran escándalo mediático, describiendo una vez más nombres de conocidos “poderosos”, algún político, varios policías, diversos integrantes del fuero judicial, y ex funcionarios del Estado que, cada tanto cuando recorre bares y se le suele escapar algún “secreto” de aquel 15 de Enero de 1987. Seguramente por estos días cuando se vuelva a hablar de Adriana Celihueta, se agrave su psoriasis. Si, es posible que ello pase.

Pero no voy a escribir porque sería poner en evidencia todo lo nuevo que existe para aportar a la causa, y como no se va a desarchivar, la gran novedad duraría sólo unos días. Aquí lo importante es que aparezcan culpables y que se haga justicia. Además, sigo con la secreta esperanza, de que algunos de estos “arrepentidos” que están aportando lo que dicen saber, se atrevan a firmar. Todo sería más fácil.